
En fin, ahora concentrémonos en el lado positivo de Homero. A pesar de ser la mayor parte del tiempo un ser despreciable, en el fondo este panzón tiene un corazón. Lo ha demostrado en algunos capítulos de la serie, ya sea para reconciliarse con Marge, o en otras ocasiones con Lisa. Pero la cuestión es que después de todo, Homero es un yanki hecho y derecho, políticamente incorrecto, bebedor, patriota, y amante de lo lujoso y lo novedoso, como todo norteamericano promedio.
Durante los casi 20 años que ha durado el programa, Homero nos ha deleitado día a día con miles de gags y frases históricas que cabe recuadrar. Tengan por sólo un ejemplo al título del blog, o aquélla tan gloriosa en la que, con una tonada "delicada" dice "¡esta grasa no se quita!". Sublime.
Pero todo lo que sube baja, dijo alguna vez un físico. Y Homero no es la excepción. Pero quizás esto no sea del todo su culpa, pues la serie fue decayendo lamentablemente, y la ola de mediocridad también lo afectó a él. Hoy en día vemos a un Homero falto de chispa, de gracia, gritón y llorón, insoportable, aferrado a la cultura moderna que se vive en los Estados Unidos y haciendo chistes que si uno no está al tanto de lo último de la farándula hollywoodense, difícilmente capte.
De todas maneras, el balance está claramente a su favor, y no podemos enojarnos con él porque ha bajado su rendimiento en los últimos años, pero como con algunos deportistas, preferimos que se retire antes de seguir pasando verguenza. Por todo lo demás, te decimos gracias Homero, gracias por tanta magia.
el capítulo que es camionero ya una poronga decadente y mugrienta.
ResponderEliminary homero se hizo bien odioso "ahora" cuando los simpsons se hicieron una mierda, hace tipo 7 años.
cariños, ponchi